Sahel se cuida

El actual modo de vida basado en la explotación de recursos naturales, la producción desmesurada de bienes de consumo y la autoexplotación en pro de un desarrollismo, que no acaba de llegar de la misma forma en las diferentes partes del mundo, ha dado lugar a modos de vida asentados sobre las desigualdades entre el norte y el sur geográfico.

El sistema capitalista ha dado lugar a una aceleración del Cambio Climático convirtiéndose en la mayor amenaza con la que se encuentra la humanidad actual. En este sentido, el Sahel es una de las zonas del mundo donde se viven las consecuencias más duras de este fenómeno con la aparición de largos períodos de sequía y el rápido avance de la desertificación, afectando especialmente a los colectivos de mujeres y jóvenes con los que trabaja MPDL.

Mali y Níger son países cuya economía ha estado basada principalmente en la agricultura y la ganadería, por lo que están siendo especialmente afectados por el avance del Cambio Climático. Tanto es así, que en el Sahel el 80 por ciento de las tierras cultivables se han visto degradadas y las temperaturas están subiendo 1,5 veces más rápido que la media mundial. Multitud de organizaciones nos referimos a la situación existente como “crisis alimentaria estructural y omnipresente” dada la gravedad de la situación.

 “Sahel se cuida” tiene como premisa el diagnóstico de los problemas ambientales y la generación de alternativas que contemplen la regeneración del suelo y los cultivos, contribuyendo también a frenar el avance del cambio climático.

  • En Níger, vamos a recuperar para el cultivo aproximadamente 200 hectáreas de tierras degradadas. Con esas tierras, 600 familias podrán aumentar sus producciones para mejorar su alimentación y dedicar una parte de la cosecha a la venta.
  • En Níger, hemos puesto en marcha un programa de capacitación en gestión ambiental sostenible y agricultura inteligente frente al cambio climático para 1.820 personas.
  • En Níger, se van a regenerar 600 hectáreas de bosque natural biodiverso con el objetivo de conservar y poner en valor la biodiversidad de la zona, los recursos hídricos y los hábitats. Además, se generan recursos adicionales para la absorción de carbono y de otros GEI.
  • En Níger, se ha creado un programa de formación de las familias con la que se espera la reducción del uso de leña para tareas domésticas en 950 kilos durante los próximos tres años.