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Por la erradicación de las violencias contra las mujeres en Mali

La mutilación genital femenina (MGF) es una práctica profundamente arraigada en varias comunidades de Mali, incluida la región de Kita, donde el Movimiento Por la Paz (MPDL) trabaja desde 2007. En esta región, el 90% de las niñas de entre 0 y 14 años han sido sometidas a esta práctica, mayoritariamente antes de los 5 años. La MGF, que implica la alteración o eliminación de los genitales externos femeninos, se sustenta en justificaciones culturales, religiosas y sociales que deben analizarse con una perspectiva crítica, cuestionando también las estructuras globales –patriarcales, coloniales, racistas…- que perpetúan la desigualdad.

En Kita, la MGF se perpetúa como un rito de iniciación asociado a la pureza y el honor de las mujeres. Muchas familias creen que someter a sus hijas a esta práctica les asegura un futuro matrimonial y aceptación comunitaria. Sin embargo, es importante realizar una aproximación a esta situación desde los contextos históricos, económicos y políticos que la reproducen, evitando miradas que se limitan a calificar estas prácticas de “bárbaras” o
“primitivas”, empeorando aún más la situación al contribuir a una imagen de las mujeres como víctimas, en lugar de como personas con agencia, inmersas en sistemas culturales complejos que también merecen ser transformados desde adentro.

Aunque el análisis cultural es crucial, es igualmente vital visibilizar las graves consecuencias físicas y psicológicas de la MGF. Las mujeres que han sido sometidas a esta práctica enfrentan complicaciones como infecciones, problemas durante el parto y traumas emocionales, lo que afecta no solo su bienestar individual, sino también su capacidad de ejercer derechos fundamentales como el acceso a una salud integral y una vida libre de violencias.

Para abordar esta problemática desde una perspectiva respetuosa e inclusiva, MPDL colabora con centros de salud y servicios comunitarios en el marco del proyecto “Resiliencia local para mejorar la salud de mujeres y niñ@s en Kita (Mali)”, financiado por el Ayuntamiento de Barcelona. Este proyecto, con un enfoque transformador, involucra a líderes culturales y religiosos, autoridades locales y miembros de las comunidades, generando espacios de reflexión y sensibilización sobre las consecuencias de la MGF y los derechos humanos, con especial énfasis en los derechos de las mujeres.

El modelo apuesta por reforzar a las comunidades en sus esfuerzos para cuestionar normas que perpetúan la violencia de género. Los comités comunitarios formados durante el proyecto son clave en la difusión del mensaje, utilizando actividades como foros y teatro para llegar a toda la población. Este enfoque respeta las dinámicas locales, fomentando un cambio desde dentro.

Además, el proyecto aborda otros aspectos relacionados con la salud sexual, reproductiva y la malnutrición materno-infantil, reforzando las capacidades comunitarias para que ellas mismas lideren el cambio hacia el respeto pleno de los derechos de las mujeres.

La erradicación de la MGF requiere una aproximación feminista interseccional y contextualizada. Este proyecto busca avanzar en esta línea hacia una sociedad más equitativa, donde las mujeres puedan vivir plenamente sus derechos, construyendo caminos hacia una justicia social y de género verdadera.

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