Exemple

Hoy lanzamos la campaña de sensibilización y comunicación #DesdeSahel, con la que pretendemos reivindicar y visibilizar a mujeres africanas del mundo de la ciencia, el activismo, la cultura o el arte a través del hashtag #DesdeSahel en las redes sociales del Movimiento por la Paz -MPDL-.

Hoy destacamos la figura de Aminata Traoré, escritora, política y activista maliense. Aminata es una de las voces más importantes en la búsqueda de una alternativa a la mundialización en África y en la lucha por los derechos de las mujeres africanas.

Desde 2006, trabajamos apoyando los procesos de empoderamiento y resiliencia de mujeres y jóvenes en zonas rurales de Mali y Níger.

Facebook Twitter Google LinkedIn Pinterest Email
Exemple

Las jornadas “Mujeres mediadoras en la consolidación de la paz y la cohesión social en Níger” se celebraron los días 14 y 15 de marzo en Niamey, Níger, y contaron con alrededor de cincuenta mujeres mediadoras de paz y representantes de instituciones nigerinas.

El acto fue organizado por la Embajada de España en Níger, la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID) y ONU Mujere, tomando como marco el impulso la resolución 1325 sobre Mujeres, Paz y Seguridad, la cual insta a las mujeres a participar en la consolidación de la paz, están mejor protegidos contra las violaciones de los Derechos Humanos y tienen acceso a la justicia y servicios contra la discriminación.

Los objetivos del encuentro fueron, por una parte, destacar y difundir experiencias exitosas de mediación realizadas por mujeres dentro de las comisiones de uso territorial de tierras («comisiones de tierras»), así como en la regulación de disputas entre agricultores y pastores. Por otra, tenía como objetivo dar a conocer y documentar la mediación que realizan las mujeres en la resolución de conflictos armados y reinserción social de los combatientes, y, a su vez, crear el vínculo entre los socios, las personas que buscan una solución factores endógenos de éxito para inspirarse en las buenas prácticas de mediación mujeres y niñas de Níger

El Movimiento por la Paz -MPDL- en Níger participó en el evento compartiendo su experiencia con las Comisiones de Tierra de base (COFOB, por sus siglas en francés) en la Región de Tahoa a través del testimonio de una de sus secretarias generales.

El Movimiento por la Paz en Níger ha acompañado activamente el desarrollo de estas Comisiones de Tierra durante los cinco últimos años en el marco del Convenio financiado por la AECID “Creación de oportunidades de futuro en zonas rurales de Níger para familias vulnerables, jóvenes y mujeres”.

Durante el evento se destacó el importante papel de las mujeres mediadoras en la prevención y resolución de conflictos comunitarios, y las participantes realizaron un activo llamamiento al Estado nigerino y a los actores de responsabilidad.

Foto: AECID Níger

Facebook Twitter Google LinkedIn Pinterest Email
Exemple

Zaratou, Haoua y Liba forman parte de la cooperativa de mujeres Dadin Kowa (“Felicidad para todos”) del pueblo de Rouaffi en Níger. Como en muchas otras comunidades rurales del país, este tipo de agrupaciones constituyen el instrumento a través del cual las mujeres, tradicionalmente relegadas al desarrollo de tareas relacionadas con los cuidados, llevan a cabo proyectos colectivos de todo tipo. Hoy, Día Internacional de las Mujeres Rurales, reivindicamos su papel fundamental.

«El año pasado las mujeres del pueblo pusimos en marcha un negocio de procesamiento y venta de alimentos«, nos cuenta Zaratou Oumarou, de 40 años y presidenta de la cooperativa. «Elaboramos pasta, aceite de cacahuete y otros productos que vendemos en los pueblos y mercados de la zona”. Una actividad clave para las 53 mujeres de la cooperativa, ya que les permite diversificar sus fuentes de ingresos y no depender únicamente de las actividades agrícolas, cuyos rendimientos son cada vez más variables como consecuencia del cambio climático.

En Níger, la pobreza tiene cara de mujer. En efecto, en este país del Sahel las mujeres tienen una participación muy inferior a la de los hombres en el mercado de trabajo (6,6% frente al 81,4%) y de acceso al crédito (17,5%), lo que hace que las mujeres se encuentren en una situación económica mucho más vulnerable que los hombres.

Además, la división por roles de género del trabajo determina la distribución de las tareas entre las niñas y los niños, las mujeres y los hombres. Los hombres asumen los trabajos formales de producción, más valorizados y que implican un rendimiento económico, mientras que las mujeres asumen las tareas relacionadas con los cuidados y el mantenimiento de los miembros de la familia, que no están valorizadas.

Por otro lado, siguen predominando estereotipos según los cuales el emprendimiento en sectores productivos constituye una actividad eminentemente masculina, estando mal visto desde el punto de vista moral la realización de actividades económicas por parte de las mujeres.

En ese contexto, acentuado sobremanera en el ámbito rural, la acción colectiva de las mujeres en el marco de cooperativas resulta fundamental. «Ya no dependemos de la caridad de nuestros maridos para sobrevivir y cuidar de nuestros hijos. Ahora disponemos de nuestros propios recursos para generar ingresos y reinvertirlos en nuestra cooperativa, familias o comunidad», asegura Haoua Bazo, de 21 años y orgullosa tesorera de la cooperativa.

Más allá del empoderamiento económico experimentado, las mujeres de la cooperativa han visto cómo su rol social y político en la comunidad se ha visto reforzado. «Como representantes de las mujeres, participamos en las reuniones de las autoridades locales para definir las políticas de desarrollo del pueblo», afirma Liba, de 28 años y responsable del Comité de Venta de la cooperativa. «En nuestra comunidad están orgullosas de nosotras». Según un estudio realizado por el Movimiento por la Paz -MPDL- en la zona de ejecución de sus proyectos, el 88% de los hombres se muestra partidario de la realización de actividades de índole económica por parte de sus parejas.

La determinación mostrada por Zaratou, Haoua y Liba en la realización de iniciativas económicas y sociales va de la mano de sus éxitos como cooperativa. Gracias a sus esfuerzos, este año Dadin Kowa ha obtenido oficialmente la personalidad jurídica de cooperativa. Esto supone un salto cualitativo para las mujeres miembro ya que ahora pueden acceder legalmente al crédito y a otros recursos. «Gracias a nuestro trabajo vemos resultados. Juntas somos capaces de mejorar la salud y el bienestar de las familias de nuestro pueblo, y eso nos hace sentirnos más fuertes dentro de la comunidad«.

Facebook Twitter Google LinkedIn Pinterest Email